¿Por que nos sentimos las mujeres estafadas en el terreno sentimental?
¿Te preguntas por qué son tan difíciles las relaciones?
No eres la única ,mira lo que le pasa a Elena . Se siente estafada
Elena ha estudiado brillantemente arquitectura que es una carrera difícil, que ha completado con un máster en urbanismo y varios idiomas. Tiene una cabeza organizada y además ha invertido un gran esfuerzo. Eso le permitió encontrar un buen empleo en un sector carente de ellos. En su empresa conoció a su pareja, un fotógrafo del que se enamoró. Han decidido irse a vivir juntos. El problema es que él quiere vivir en un país exótico y ella ha decidido seguirlo abandonando su carrera y sin red.
Su familia se espanta, una carrera tan difícil y tirarlo todo por la borda… Si él casi no tiene ingresos ¿ de qué va a vivir? Y además no es como antes que se casaban y vivían del sueldo del marido. Ahora no, van a medias. Entonces, ¿ella?
Las amigas le dicen que ya encontrará algo, que lo importante es el amor y que sea feliz.
¿Por qué no le dice nadie que sea el fotógrafo el que renuncie a sus sueños en vez de ella? ¿ y no lo pueden compatibilizar yendo y viniendo hasta que encuentren algo los dos? Mira que si queda compuesta y sin novio. Y los problemas acaban con la felicidad.
Maria es una emprendedora brillante, trabajadora, eficaz. Se mueve en el mundo laboral como pez en el agua. Pelea, no da nada por perdido y tiene muchos recursos. Tanto trabajo y cualquier otra circunstancia le hace difícil tener pareja por eso mantiene una relación con un hombre casado porque eso es mejor que nada.
No tenía estos sueños. Quería tener una vida profesional y combinarla con la familiar. No sabe por qué no pudo hacerlo. No se le dió la ocasión. Cuando era más joven estaba a otras cosas, quizás fuera muy selectiva, -piensa ahora- O simplemente no coincidió y el tiempo fue pasando
Hoy se aferra a ese hombre que la cita a ratos intempestivos, con el que se acuesta rápidamente y que la deja sola para pasar los ratos de ocio con su familia, haciéndola sentir como Penélope hasta que Ulises quiera volver.
No sabe ni siquiera como se metió en esta situación. Pensó que la podía controlar, pero fue todo lo contrario, se fue desestabilizando poco a poco.
Mil veces se dice que va a romper, pero es eso o nada.
Prefiere esto a estar sola aunque no se sienta nada orgullosa de ella misma.
Ya sabe que no podrá ser madre, quizás se plantee una inseminación,,
la faena del príncipe azul
Una generación entera se educó con los cuentos de Disney. El cortejo era romántico. El sueño era encontrar al príncipe azul, el que sabía proteger a su dama, el que satisfacía sus necesidades, el que encajaba perfectamente con ella, como el zapato a Cenicienta.
El príncipe la conquistaba, la despertaba a la vida ,como la bella durmiente. El era el premio porque con él se tenía acceso a otra condición, económica, social…. Ya lo decían las madres, el que acierta en el casar no tiene en que acertar. Y una vez casados se comían perdices y se acababan los cuentos.
En la realidad las cosas no sucedieron así. Elena antes del fotógrafo conoció varios chicos que iban a lo que iban directamente, ahora no engañan, que no querían compromiso no vaya a ser que se perdieran algo mejor y que eran mas bien burdos. Es lo que hay y si te pones tonta, hala a la siguiente. Y mientras tanto, tic tac, el reloj biológico va pasando.
Tampoco el padre de Elena se parece a un príncipe azul. Es una buena persona, sin duda, pero su madre se queja de que no le acompaña en nada, que sólo piensa en sí mismo y que cuando hay problemas no lo busques. Encima, la madre tiene que compaginar el trabajo en casa con una oficina, de forma que más que mujer liberada parece machacada. Y si mira alrededor ve un montón de mujeres que les dan vueltas a sus parejas.
También es verdad que le acompaña en actos sociales y familiares donde es muy desairado verse sola y tiene mucha vida social a la que tendría que renunciar si no le tuviera a él, por no hablar de la intendencia diaria… Uf¡¡¡
El modelo tradicional
¿Qué les sucede a los abuelos? La abuela es una sufridora atenta a las demandas de su marido, Que sí, que está enfermo, pero que la va a llevar por delante. El fue criado por su madre y las tías solteras como el niño de la casa y reclama la atención que se le prometió de por vida. No piensa ni por un minuto en la mujer con la que comparte la vida. No puede, está tan ocupado consigo mismo que no ve más allá. La abuela tiene ahora un niño malcriado de 80 años.
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Conclusión
Los roles masculino y femenino han cambiado y están cambiando, aunque a veces sólo en apariencia. Ahora hay un batiburrillo… Somos de lo más antiguo para unas cosas y de lo más moderno para otras
Las mujeres nos sentimos estafadas porque nos manipularon, diciéndonos que somos incompletas si nos falta un hombre y que había uno perfecto que esperándolo , llegaba.
Pero es justo lo contrario, el perfecto nunca llegó y cómo seguimos siendo tan incompletas como antes, sólo que más activas, pues pasamos nosotras a la caza. Cualquiera es mejor que ninguno. Ellos, ahora son los cotizados y abusan.
Y qué curioso que las jóvenes tengan comportamientos tan tradicionales sin siquiera ser conscientes de ello. ¡ Y en una época en la que la mujer tiene tantas posibilidades!
Junto con estos ejemplos hay la de hombres imperfectos que comparten compromisos con sus parejas, se ocupan de sus hijos, atienden a sus mujeres y no reclaman que se pare el mundo en su presencia.
¿ qué opinas tú? que les pasa a los hombres
Este artículo conmueve y remueve. Tengo la inmensa suerte de convivir con un compañero «tú a tú» pero ahora que me doy cuenta me ha salido un toque de algo de lo que trata este artículo ¿Suerte yo? El también. Al 50%. ël también tiene suerte. Gracias Pilar por escribir este artículo que ofrece tantas ideas para reflexionar y ponerse a actuar. Ya.